"El dinero de las tasas y los impuestos municipales provienen de cada uno de nosotros, así que lo lógico es que tengamos derecho a decidir en qué se invierte", explicaba ayer el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Manacor, Antoni Oliver, minutos después de que entregara en el registro consistorial un documento, de más de mil páginas, detallando cómo plantear unos presupuestos participativos para 2015 y comparando experiencias de otros municipios peninsulares e internacionales.

Para Oliver la solución pasa "por convocar referendos en todo lo que se refiera a inversiones, ya sea en cultura, en educación o en asfaltado de calles. Lo que sea, pero que cada ciudadano pueda votar qué es lo que su municipio necesita de forma individual y no cada cuatro años".

De hecho no es la primera vez que el propio presidente de la Federación intenta convencer al alcalde manacorí, Ya en 2000 lo probó con Miquel Riera (ALM), sin suerte. Ahora parece que la regidora de Hacienda, Sebastiana Sureda, es más receptiva. "Hace unos meses hablamos con ella, pero era demasiado tarde, ya que casi todas las partidas de las cuentas para 2014 estaban ya cerradas". Pese a ello Sureda abrió la puerta a un diálogo fluido para elaborar los presupuestos de 2015.

Aunque el poder de decisión sería, en todo caso, restringido al capítulo de inversión y no a la totalidad de los más de 35 millones de euros posibles. "No discutimos el gasto corriente o los salarios de los funcionarios, sino que nuestras quejas van más encaminadas hacia el poder de decisión real que deberían tener los ciudadanos en aquello que pueden controlar".

El amplio documento consta de cuatro volúmenes, entre los que se detallan ejemplos aplicados en España (no existe ejemplo aún a nivel insular), en ciudades como Córdoba, Sevilla, Málaga, Rubí, Sant Boi o Vilafranca del Penedés y fuera de las fronteras nacionales, como en Porto Alegre (donde nacieron los presupuestos participativos), San Fernando o Morón (cerca de Buenos Aires). En el tercer volumen se detalla los diferentes balances y en el cuarto la metodología para aplicarlos.