El Ayuntamiento de Inca anuncia que montará un dispositivo especial de vigilancia y actuación para luchar contra venta ilegal coincidiendo con la feria del Dijous Bo. El alcalde, Rafel Torres, ha dado orden a las concejalías de Policía y de Promoción Económica para que organicen este servicio después de "haber detectado que este año pueden proliferar estas paradas sin ningún tipo de permiso", explica el munícipe.

Para llevar a cabo un control efectivo se dispondrá de un grupo de funcionarios municipales que, acompañados por un agente de Policía Local en cada caso, realizarán rondas de vigilancia desde el miércoles por la mañana hasta el jueves a anochecer. Su cometido será exclusivamente el de detectar todas aquellas paradas que no tienen los permisos necesarios para su actividad en la calle.

El alcalde asegura que se hará especial hincapié sobre los tenderetes de bebidas y de comida en la calle "porque es aún más delicado ya que puede afectar a la salud de las personas". No se pronuncia sobre la venta de comida por parte de los colegios, algo que se permite como excepción, aunque cada vez hay más quejas de bares y cafeterías.

Para equipar convenientemente el dispositivo se estudiará ahora la contratación temporal de algunos policías más que amplíen el equipo completo del Dijous Bo en materia de tráfico y seguridad ciudadana y, a la vez, dar cobertura a estas nuevas actuaciones.

En el supuesto de que se encuentre alguna parada en situación irregular se procederá a su precintado y a la imposición de la correspondiente sanción económica. Torres ha manifestado que "la finalidad de este dispositivo es hacer cumplir la normativa y, a la vez, proteger el comercio que funciona normalmente pagando los correspondientes impuestos".