María Teresa Riverón tiene 78 años y nadie la detiene en su empeño de romper moldes. El pasado 24 de octubre se sacó el carné de conducir, convirtiéndose así en una de las personas con más edad en la isla en conseguirlo. "Al principio lo vi todo negro, el proceso me parecía complicado y los nervios me jugaron malas pasadas, pero al final conseguí superarme a mí misma y estoy inmensamente feliz por ello", explica la nueva conductora. María Teresa nació en Uruguay y allí consiguió la licencia de conducción, pero desde que en 1981 se instalara en España no había vuelto a conducir y su titulación nunca fue reconocida, por lo que tuvo que examinarse de nuevo y desde cero.

"Estuve muchos años dudando de si debía sacarme la licencia o no, pero pienso que los mayores debemos tomar las riendas de nuestra vida, tener autonomía y libertad y no depender siempre de los hijos y nietos para desplazarnos, y esto me dio el último empujón necesario", relata María Teresa. Pasó el examen teórico a la primera y el práctico al segundo intento, después de prepararse durante un año en la autoescuela Celià de sa Pobla. Allí compartió horas de estudio con alumnos de 18 años y aunque reconoce que "al principio fue muy extraño y duro verme ahí con ellos, finalmente entendí que era un reto al que tenía que enfrentarme y además los jóvenes me acogieron muy bien".

Desconfianza

Riverón cuenta que cuando explicó a sus allegados que quería sacarse el carné, la familia la apoyó pero se encontró con alguna oposición. "Muchos conocidos me dijeron que lo dejara porque no lo conseguiría debido a mi edad, pero creo que los años son un grado y que los mayores conducimos igual de bien que el resto porque tenemos más experiencia en la vida, mayor sentido de la responsabilidad y somos menos temerarios", narra la nueva conductora.

Su caso se ha vivido con intensidad en la autoescuela Celià, donde nunca habían contado con un alumno tan singular en los 44 años que lleva en activo. El director del centro, Joan Celià, asegura que "en la autoescuela habíamos tenido algún alumno que superaba los sesenta años, pero nunca uno de 78 años; cuando María Teresa llegó supimos que podía conseguirlo porque vino con las ideas claras y con muchas ganas".

Miquel Crespí ha sido el profesor que le ha enseñado a conducir y dice que para él también ha supuesto un desafío. "Tienes que cambiar la manera de enseñar y adaptar el proceso educativo a sus necesidades, lo que implica que debes ponerte en su piel, pensar en cómo ve el mundo y cuáles son sus miedos" comenta Crespí.

Un bache superado

Precisamente, los miedos y los nervios le jugaron una mala pasada y frenaron a la alumna, quien durante cuatro meses paró su aprendizaje, pero sólo fue un pequeño bache en el camino, ya que pasado ese tiempo retomó su formación y consiguió finalmente sacarse el carné.

Cuentan en la autoescuela donde ha estudiado que el camino que ha recorrido María Teresa no ha sido nada fácil, y una prueba de ello fue su examen. Ese día la alumna de sa Pobla tuvo que enfrentarse a la presencia de números peatones en la calle que se manifestaban contra la LOMCE, pero afirman que Riverón "ha demostrado que con ganas todo es posible".