El emblemático yacimiento arqueológico de Can Jordi, a unos tres kilómetros del pueblo de Santanyí, estuvo ayer de fiesta. La dinámica asociación sociocultural Lausa celebró el primer aniversario de su proyecto de restauración. Participaron unas treinta personas, que disfrutaron de una merienda en pleno monumento. De cara al futuro, Lausa prevé seguir con la restauración de tan importante poblado que data del 900 antes de Cristo. En este sentido, confía en la próxima confección de un completo plan director. El objtivo: el máximo acondicionamiento posible de Can Jordi y una firme apuesta por su promoción cultural, educativa y turística.

Las obras de revitalización del yacimiento se iniciaron en torno a Tots Sants de 2012. La limpieza de vegetación y la restauración de un tramo de unos cuatro metros de muralla son las acciones más visibles de las que se han llevado a cabo. El poblado pertenece a siete propietarios, de los que seis se muestran satisfechos e ilusionados y colaboran con Lausa. Ayer cuatro titulares también festejaron este año de activa rehabilitación.

Se calcula que la superfice intramuros de las Talaies de Can Jordi es de unos 12.000 metros cuadrados, siendo uno de los poblados de este tipo más grandes de Balears. En 1979 Joan Carreres, Cosme Aguiló y Joan Coves descubrieron espadas de gran valor.

Además del proyecto de Can Jordi, Lausa en estos doce meses Lausa ha hecho conferencias, divulgado vídeos de Ruton y rescatado tradiciones (salers).