El eco histórico de las tropas de Jaume I chapoteando al desembarcar en una tierra desconocida para ellos, el eco de las primeras plegarias cristianas en un territorio hasta ese momento infiel y de los choques de espadas entre las tropas venidas de la península contra el ejército islámico se han hecho más presentes esta semana en Calvià, con motivo de uno de los actos organizados por el departamento municipal de Cultural para las fiestas del Rei en Jaume.

Se trata de la tercera edición de una ruta teatralizada que se desarrolla en los escenarios más significativos por los que pasó el monarca en sus primeros días en la isla. La dramaturgia corre a cargo de la asociación andritxola Embruixart y, además, este año la representación va acompañada de la música en directo protagonizada por cinco músicos de la asociación calvianera Pere Josep Cañellas, gestora de la Escuela de Música del municipio.

El primer escenario de la ruta teatralizada, que toma como base lo relatado por el propio Conqueridor en el Llibre dels Fets, es la Cruz de Santa Ponça. Se trata de un monumento que fue erigido en 1929 con motivo del 700 aniversario de la Conquesta. En este punto, el público puede observar la entrada en escena del rey Jaume I, en compañía de sus lugartenientes, recién desembarcados en Santa Ponça. Se cuenta que, en un principio, planeaban hacerlo en el otro extremo de la isla, en Pollença, pero el mal tiempo les hizo cambiar de opinión.

La batalla de na Morisca

Con un traslado en autobús, los asistentes a la ruta cultural cambian enseguida de escenario y van a parar a un lugar que evoca la tensión y el dramatismo propios de una batalla. Es el Puig de na Morisca, un promontorio de Santa Ponça que, en aquel entonces, era un sitio estratégico por su posición elevada, que permitía controlar toda la bahía. Allí se produjeron las primeras escaramuzas entre los recién llegados, las tropas cristianas, y las sarracenas. Y así lo escenifican durante la ruta teatralizada.

Como dato curioso, en este punto los arqueólogos han encontrado una placa de arnés con la figura de un grifo que correspondía a un caballero que venía con el ejército de Jaume I.

El final de la recreación toma como base la capilla de la Pedra Sagrada, ubicada al borde de la carretera que une la rotonda de Cala Figuera con Santa Ponça. Según dicta la leyenda, alberga la piedra que fue utilizada por las tropas de Jaume I para oficiar laprimera misa cristiana en la isla, aunque los historiadores siempre han cuestionado esta creencia.

Junto a este tipo de actividades, las fiestas del Rei en Jaume prosiguen hoy con la apertura del mercado medieval, a partir del mediodía. Se ubicará en el paseo de la playa de Santa Ponça y reunirá puestos de artesanos, además de espectáculos como exhibiciones de lucha medieval o cuentacuentos.