La asociación hotelera de Palmanova-Magaluf ya ha hecho balance de los niveles de ocupación en los tres principales meses de la temporada alta (junio, julio y agosto), y el resultado es que se ha mantenido -con alguna variación- en los parámetros del año pasado.

En este sentido, el vicepresidente de la asociación, Joan Espina, detalló ayer que junio y julio se movió en unos niveles ligeramente superiores a los de 2012, mientras que agosto, a falta de los datos finales, ha estado un poco por debajo del año pasado. Así, si en agosto de 2012 la ocupación rondó el 95%, este año se ha situado en torno al 93%.

En cualquier caso, de cara a septiembre, el sector transmite cierto optimismo. "Septiembre viene bastante bien, pero aún hay que esperar a las ventas de último momento", manifestó Espina.

Aumento de categoría

Uno de los factores que ha podido lastrar esta temporada en cierta medida el ritmo de ocupación ha sido el aumento de categoría de tres a cuatro estrellas que han protagonizado una media docena de hoteles de la zona.

Desde la asociación sectorial, se explica que este aumento ha conllevado un alza de precios que ha dificultado su comercialización, si bien se remarca con rotundidad que "hay que sembrar ahora para recoger después", en el sentido de que la apuesta por una mayor calidad acabará dando sus frutos.