­El ayuntamiento de Sóller ha decretado la clausura de una guardería supuestamente clandestina que tenía hasta ahora su centro de trabajo en un inmueble de la calle Alquería del Conde. El municipio ha procedido a ordenar su cierre después de haber constatado que no disponía de las preceptivas licencias administrativas para prestar este servicio.

Un decreto de alcaldía emitido hace unos días ordena el cierre de la presunta guardería, una actuación que se ha llevado a cabo tras la denuncia que ha formulado la Policía Local de Sóller. No ha trascendido si la actuación policial estaría relacionada con alguna denuncia ciudadana previa, ni tampoco el número de niños afectados.

Carlos Simarro, alcalde de Sóller, ha ordenado la paralización de la actividad y su clausura y que se abran las diligencias administrativas que podrían acarrear una sanción económica en caso que se confirme que el centro escolar carece de autorizaciones. El decreto que hace mención a la actividad presuntamente ilícita otorga a los responsables de la explotación un plazo legal de cinco días para que acrediten que la actividad dispone de licencia administrativa. En caso contrario, el municipio continuará con los trámites para sancionar y hacer efectivo el cierre de la instalación.

La guardería sin licencia ahora clausurada estaba ubicada en un domicilio particular de la calle Alquería del Conde.