Los resultados iniciales de las primeras excavaciones realizadas en la zona talayótica conocida como el Talaiot de Mestre Ramon, en el término municipal de Son Servera, desvelan aspectos interesantes respecto a sus funciones primitivas y varias hipótesis sobre su posible uso como espacio para vivir. Según los expertos en la materia se trataría básicamente de un espacio con un perímetro amurallado que estuvo dedicado en un principio a rituales donde se realizaban sacrificios de animales jóvenes de origen ovino y caprino, mayoritariamente.

La poca cerámica hallada en la zona y los muchos restos de animales de corta edad en un principio así lo indican. Los trabajos han sido realizados y dirigidos por los expertos arqueólogos, Antoni Puig y Jordi Hernández, que han contado con un equipo de apoyo de cinco voluntarios del grupo civil internacional a su cargo y la ayuda de miembros de la brigada de obras del ayuntamiento serverí, que como administración además ha dedicado 13.000 euros del presupuesto municipal para ello, además de hacerse cargo de la estancia de los voluntarios, que han pernoctado en la finca de Ses Barracasses.

Para el próximo mes de octubre está prevista una segunda intervención en la zona de la entrada al talaiot, con la intención precisamente de averiguar si solo era un recinto de ritual o también pudo haber dentro un espacio dedicado a la vivienda familiar. Después de la primera intervención de limpieza, realizada el año pasado y la de excavación realizada durante este verano, la imagen de la zona ha cambiado sustancialmente y ya pueden observarse parte de la muralla, con su entrada, así como dos taludes en la cina que rodean en forma circular el perímetro y presumiblemente la zona dedicada precisamente al ritual.