Unas trescientas personas participaron ayer en una marcha reivindicativa entre Estellencs y es Grau. Al término del recorrido, de unos cuatro kilómetros, los manifestantes reclamaron la pronta apertura de la carretera que les comunica con Andratx, ante la "asfixia financiera" que está acarreando al municipio montañés.

Sobre las diez de la mañana, los manifestantes, entre los que estaban algunos concejales, enfilaron el tramo que les separa desde Estellencs hasta el mirador de Es Grau. La Guardia Civil vigiló de cerca la movilización, que no registró ningún incidente.

Desde el pasado viernes, solo es posible recorrer la carretera que separa Andratx de Estellencs con un certificado que acredita que la persona es residente en la pequeña localidad o trabaja allí. Mientras el acceso permanece restringido, la Guardia Civil solicita estos papeles a todo aquél que osa adentrarse.

Los manifestantes reclamaban que se abriese cuanto antes al tráfico el que consideran el principal acceso a la Serra de Tramuntana desde el Ponent de Mallorca. Los estragos, más allá de los causados por el fuego, se han sentido en Estellencs. Las reservas de senderistas para alojarse en el municipio y hacer excursiones a Banyalbufar o a La Trapa han caído vertiginosamente. Hasta en un 50% se ha acusado este descenso.

Los comercios de Estellencs son los que más han visto resentida su economía en plena temporada alta. Durante los meses por excelencia para hacer negocio, han comprobado cómo el acceso a su pueblo está prohibido.

"Siempre ha habido algún desprendimiento en esta carretera, pero nunca ha pasado nada", apuntó un vecino de Estellencs ávido por la inmediata reapertura de la carretera.

Los árboles más amenazantes están marcados con un notorio punto verde. Esta señal indica que su tala debe ser inmediata, ya que está en serio riesgo de desplomarse y puede acabar en mitad de la calzada.

Los manifestantes, a su paso hacia Es Grau, tuvieron que soportar un fuerte hedor de putrefacción. Este tufo fétido ha sustituido al profundo olor a quemado que impregnaba el ambiente. Todo apuntaba a que podría tratarse de animales en estado de descomposición afectados por las llamas.

Los medios aéreos y terrestres del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) tuvieron que movilizarse para sofocar ayer un pequeño rebrote de incendio en una zona ya calcinada, situada en las inmediaciones de Estellencs. Las descargas surtieron efecto y el conato de fuego fue rápidamente sofocado antes de que cobrara mayores dimensiones.