­La temporada estival ha hecho que al ayuntamiento de Sant Llorenç se le hayan acumulado las denuncias vecinales por las molestias que generan los locales de ocio de la zona turística. A pesar de que el proceso de tramitación de los expedientes abiertos por el consistorio es largo, esta temporada ya hay once de ellos listos para notificar y ejecutar en breve. Nueve locales, entre bares, restaurantes y espacios de ocio nocturno, se encuentran expedientados en Cala Millor, la mayoría de ellos concentrados en la calle Alosa y alrededores. Mientras que en s´Illot hay dos bares situados en la calle Gregal, que correrán la misma suerte.

Según informa el primer edil llorencí, Mateu Puigròs (GISC), en Cala Millor tres tendrían decreto de cierre por no haber podido obtener la licencia definitiva de apertura, como es el caso de dos locales regentados por alemanes en la Avenida del Bon Temps. Ambos cerraron las puertas antes de la finalización del expediente. Solo en un caso, el de un local ubicado en los bajos de un hotel en la calle Flor, el dueño ha seguido abriendo, aunque en breve se le notificará la resolución municipal de cierre por la falta de licencia.

Este local sufrió un incendio en la cocina que provocó el desalojo del hotel el pasado martes 30 de julio. El resto de locales recibirán la notificación de sanción económica y dispondrán de un plazo para adaptar las instalaciones a la normativa.

Otro local que acumulaba muchas quejas vecinales por ruido es un bar-cafetería de hotel situado en la avenida Cristobal Colón, al que se le ha instalado un controlador de decibelios para que no sobrepase el nivel de ruido permitido por la normativa y que hasta el momento está dando buenos resultados.

Puigròs reconoce que es complicado que los vecinos estén informados de la legislación autonómica en esta materia debido a los muchos cambios que ha sufrido en los últimos cinco años. "Lo es hasta para los ingenieros técnicos.

Sería interesante que el Govern realizase más reuniones informativas y que éstas no se redujeran únicamente a los técnicos municipales, sino también a los ingenieros técnicos de otras empresas, que al final son los responsables de certificar que se cumple con la normativa para obtener la pertinente licencia de apertura definitiva", manifiesta el alcalde, quien también reconoce que muchas veces se detectan estas infracciones cuando los locales son denunciados por quejas vecinales, mayoritariamente por problemas de exceso de ruido, y tras ello, en las investigaciones abiertas por los agentes locales, se detectan las todas las otras irregularidades.