La decimoctava campaña de excavaciones del poblado pretalayótico des Closos de Can Gaià de Portocolom se convirtió durante todo el día en una especial recreación de la vida y las tareas de los primeros pobladores de la zona. Un éxito de la organización que se vio recompensado por la respuesta del público, que desde las diez de la mañana siguió con interés los diferentes talleres que se impartieron y disfrutó con la escenificación de un día de la vida en una familia de la época de las navetas, que se asentaron en el poblado hace más de 3.500 años.
Un grupo de teatro aficionado de Felanitx, dirigido por Margalida Estelrich, se encargó de mimetizar la vida cotidiana, recreando las actividades que han podido conocerse de la manera de vivir de nuestros antepasados en base al registro arqueológico del yacimiento. Los actores se desentendieron de los visitantes en lo que fue como un espejo donde observar, entre otras cosas la vuelta de la caza, el desollado de animales, cocina, o los quehaceres diarios.
Otra de las actividades que encandiló a los asistentes, además con el aliciente de que era impartida por uno de los arqueólogos más reconocidos del área, fue el taller y demostración de talla de sílex y producción de fuego, actividad llevada a cabo el doctor Marcos Terradillo, de la Fundación Atapuerca.
Para empezar se enseñaron las normas básicas de la talla de la piedra (sílex), para conocer cómo se hacían cuchillos y otras herramientas, siguiendo las técnicas típicas de la Edad del Bronce. En segundo lugar, algo que captó la atención de niños y mayores, se mostraron las técnicas básicas de producción de fuego en la prehistoria, desde el pedernal hasta la fricción de madera.
Otro de los talleres se basó en la demostración de cómo fabricar objetos de hueso, desarrollado por Manuel Altamirano, investigador adscrito a la Universidad de Granada. Los participantes pudieron experimentar de primera mano cómo se hacían varios útiles cotidianos como punzones, botones y otros utensilios a partir de huesos de ovejas y otros animales.
Entre las demás actividades lúdico-educativas destacaron el taller de cerámica impartido por María Ramis, los cuentos de Carolina Caballero, las cuentas de sal desarrollado por Magdalena Sastre y Almudena Briones, investigadoras del Equip Closos o una demostración real de fabricación de objetos de bronce a partir de los minerales que existen en la isla. Una demostración que desarrollaron dos especialistas en arqueo-metalúrgia de la Universidad de Vigo. Para ello recrearon una fragua de fundición construida de manera artesanal para poder fundir el mineral y luego el metal. Asimismo Aina Pistola, artesana de obra de palmito de Artà, realizó y enseñó a realizar algunos objetos que seguramente se fabricaban y usaban en la época, como alfombras y cestos.
