Las juntas directivas de las asociaciones de madres y padres de alumnos (Amipas) del CEIP Badies y del CEIP Urbanitzacions expresan su malestar con la conselleria de Educación del Govern "por el aumento del número de alumnos matriculados en el cuarto curso de educación infantil [3 años] hasta llegar a las 30 plazas por aula, por encima de los aprobados en los consejos escolares de ambos centros".

Progenitores advierten de que esta saturación de estudiantes en las aulas, en una edad donde se precisa de atención continua y diversa, "es incompatible con la educación de calidad que todos deseamos para nuestros hijos". Por ello exigen a la Conselleria "que se dote con el personal docente necesario para minimizar los efectos negativos que este aumento de plazas tendrá sobre la educación de nuestros alumnos".

A su vez, los padres creen que la masificación que sufren las aulas de los colegios de la zona "se podría evitar con planificación y responsabilidad por parte de la administración educativa. Y es que el crecimiento poblacional de las nuevas urbanizaciones de Llucmajor no ha ido acompañado de la construcción de las infraestructuras necesarias, provocando que, año tras año, la demanda de plazas educativas supere en mucho a la oferta disponible". "Es un problema conocido por todos y que la administración educativa se niega a reconocer, intentando parchear el problema con soluciones improvisadas y poco pedagógicas, en lugar de darle una solución definitiva que tarde o temprano tendrá que pasar por el aumento de las plazas ofertadas en la zona, mediante la ampliación de los centros existentes", auguran.