Las fuertes multas contempladas en la ordenanza municipal de Manacor para evitar problemas con los animales de compañía en general, y con los perros potencialmente peligrosos en particular, han propiciado un descenso espectacular de las denuncias policiales contra los propietarios de los canes de las razas de riesgo. De las 26 extendidas el año pasado a estas alturas se ha pasado a solo cinco, lo que significa una disminución de más del 80% de las incidencias sancionadas.

El inspector jefe de la Policía Local de Manacor, Antoni Sureda, relaciona este descenso de las denuncias en el hecho "de haber conseguido concienciar a los dueños de esta clase de perros, a las campañas informativas tanto de los agentes como del consistorio, y a las elevadas multas previstas".

Precisamente las delegaciones de Agricultura, Interior y Medio Ambiente locales han reeditado un tríptico con las multas tanto para los propietarios de los animales de compañía ´normales´ como para los de perros potencialmente peligrosos: Pitbull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, Terrier Staffordshire americano, Rotweiler, Dogo Argentino, Filu Brasileiro, Tosa Inu y Akita Inu. Para estos hay un apartado especial; por no tener licencia, los propietarios pueden tener que pagar hasta 15.025,30 euros, la misma cantidad que si se demuestra que han sido abandonados y de hasta 2.404,04 euros por llevarlos sin atar o sin bozal.

Según datos de principios de 2012, en Manacor hay registrados 259 canes de las ocho razas reconocidas por la conselleria de Agricultura como potencialmente peligrosas. Lo que supone un perro catalogado por cada 157 habitantes empadronados.

Por lo que respecta al resto de animales de compañía, los agentes pueden imponer hasta 1.502,53 euros por no llevarlos vacunados, 750 por no recoger sus excrementos o 300,51 euros por no tenerlos censados.

Entre los días 4 y el 10 del pasado mes de marzo la Policía Local de Manacor ya realizó una campaña en la que se controlaron 20 perros peligrosos, de los cuales tres fueron multados.