El sistema limitador de sonido de los bares con música de Calvià experimentará una renovación total en un periodo máximo de tres años. En este periodo, el Ayuntamiento prevé que aproximadamente 200 locales hayan completado la transformación hacia un novedoso mecanismo de control que permitirá conocer a la Policía Local y a otros colectivos autorizados en tiempo real, con consultas online, el nivel de decibelios que se está registrando.

Los representantes municipales destacaron que el sistema ofrecerá una radiografía exacta al minuto de lo que ocurre a cada momento. "Garantizará la tranquilidad de los vecinos", resaltó la primera teniente de alcalde y portavoz municipal, Cristina Tugores (PP), quien argumentó que permitirá "detectar de inmediata cuáles son los locales conflictivos". Tugores apuntó que se trata de un sistema pionero en Balears.

Desde el Ayuntamiento, se remarcó también la idea de que posibilitará acabar con las dificultades que se producían hasta el momento para demostrar que un determinado local superaba el nivel de decibelios, que oscila entre los 55 y los 65 decibelios, dependiendo de si se trata de horario nocturno o diurno, de acuerdo a las normativas municipales.

"Hasta ahora, lo habitual era que, cuando la policía acudía a un bar después de recibir la denuncia de un vecino, lo encontrara todo perfecto", apuntó el director del área de Comercio, Miquel Cañellas, quien agregó que los nuevos limitadores de sonido harán imposible la picaresca, ya que "funcionan como una ´caja negra´ donde queda registrado todo".

"Incluso", apuntó, "detectan si hay una fuente paralela de música", al margen del limitador legal. Cañellas detalló el funcionamiento de los novedosos sonómetros, que transmiten toda la información a una nube, una base de datos que funciona como servidor.

Después, la Policía Local tendrá acceso a esta información mediante sistemas de PDA o con ordenadores. El alto cargo municipal agregó que no sólo la Policía podrá acceder a estos datos, sino también "colectivos autorizados", entre los cuales figurarían los propios empresarios.

Según apuntaron los representantes municipales, el mecanismo permite que "cuando se supere el límite legal de ruido establecido, el sistema atenuará el volumen y si se persiste en sobrepasar el límite en más de 50 decibelios, puede cortar la música durante unos instantes".

Respecto a los plazos de implantación de los limitadores, el Ayuntamiento calvianer informó de que dependerá de la situación de cada local. Así, los nuevos establecimientos deberán instalarlo desde el momento de su apertura.

Los bares que ya existen y donde las autoridades han constatado que están cumpliendo con la ordenanza de ruidos tendrán un periodo de tres años para adaptarse, mientras que aquellos locales que han manipulado los limitadores e incumplen la normativa tendrán un plazo de un mes. Cañellas señaló que el precio de estos limitadores no diferirá respecto a los anteriores modelos.