La empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) tendrá que ajustar más los precios si quiere privatizar la gestión de las estaciones de tren que en la actualidad no ejercen funciones relacionadas con la actividad ferroviaria. El concurso público que había sido convocado por el ejecutivo autonómico con el fin de ofrecer en alquiler las estaciones de tren de Sineu y de Sant Llorenç ha quedado desierto debido a los elevadas condiciones económicas que reclama SFM a los posibles interesados en explotar estas instalaciones, según han explicado a este diario fuentes de la empresa ferroviaria.

El concurso para la adjudicación del arrendamiento de la estación de tren de Sant Llorenç fue convocado por la empresa pública hace unos meses. En principio, el precio de salida era de 1.800 euros al mes de alquiler, o 21.600 euros anuales. El caso de la estación de Sineu es prácticamente idéntico. Ambos concursos incluían un criterio de adjudicación que ofrecía más puntuación a las ofertas más ventajosas.

Las fuentes de SFM admitieron que la principal razón de que los concursos de adjudicación quedaran desiertos es el precio de salida que proponía el ente público a las empresas interesadas. Ahora, el objetivo es el de redactar un nuevo pliego de condiciones que incluya unas tarifas más económicas y que puedan resultar viables desde el punto de vista empresarial para los posibles adjudicatarios.

Los nuevos precios están todavía sin determinar, a la espera de que la dirección general de Arquitectura realice un nuevo informe sobre el valor de los inmuebles que SFM pretende alquilar.

El plan sigue adelante

A pesar del primer contratiempo encontrado a la hora de adjudicar las dos estaciones ferroviarias, la empresa SFM tiene intención de seguir adelante con el plan de externalización de los edificios ferroviarios que se encuentran en desuso en la actualidad.

Tal y como adelantó este diario el pasado mes de octubre, el objetivo de SFM es el de sacar un provecho económico de los inmuebles de su propiedad que en la actualidad no tienen ningún uso específico. Concretamente, la terminal de Sineu dejó de prestar servicio al tren hace muchos años y, hasta hace varios meses, albergaba una galería de arte que ya ha sido desalojada a la espera de que el edificio pueda ser alquilado de nuevo, posiblemente como albergue de interior. Por su parte, la estación de Sant Llorenç tampoco tendrá uso ferroviario en un futuro próximo debido a que el Govern ha descartado de forma definitiva la ampliación de la línea de tren desde Manacor a Artà.

El plan de SFM pasa por ofrecer en alquiler las citadas estaciones además de otras terminales situadas en distintos puntos del corredor, como las de Consell-Alaró, Muro, Llubí o sa Pobla, sin descartar algunos espacios determinados de otras estaciones que sí están operativas como las de Inca y Manacor. SFM tampoco descarta la recuperación de estaciones ferroviarias que en la actualidad están cedidas a los ayuntamientos, con especial interés en los inmuebles que permanecen cerrados sin ningún uso aparente.

Además, la empresa pública que gestiona el ferrocarril también licita otros equipamientos de su propiedad ubicados en el municipio de Palma, como el antiguo solar de la calle Eusebi Estada que ejerció de estación provisional de autobuses antes de su traslado definitivo a la estación intermodal, entre otros inmuebles.