El ecosistema habitual de los libros de texto, las calculadoras, los lápices y los cuadernos escolares de los alumnos de Son Ferrer (Calvià) se transfiguró ayer por completo. Acostumbrados a estar enclaustrados entre cuatro paredes, en las aulas, ayer emigraron al exterior. Y todo, por obra de una jornada reivindicativa impulsada por la asamblea del profesorado del instituto de secundaria de la localidad, en defensa de una enseñanza pública de calidad.

Entre las 11 y las 13 horas, unos 50 docentes impartieron clases en la calle a cerca de 400 estudiantes de ESO y Bachillerato (el centro cuenta con un total de 480 matriculados). Desde matemáticas hasta lengua castellana o catalana, pasando por dibujo, física, literatura y educación física, no faltó ninguna asignatura por impartir.

Los profesores explicaban que la acción se había concebido para expresar su malestar con los recortes presupuestarios, la recientemente aprobada Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), impulsada por el ministro Wert, y el último decreto de lenguas del Ejecutivo autonómico. Entre los peatones habituales del lugar, los parques y plazas adyacentes al IES Son Ferrer se llenaron de grupos de alumnos que, repartidos en función de sus clases, se dedicaban a leer el tema del día del libro de texto o a hacer una prueba de sprints en la clase de educación física.

"La primera clase no me ha gustado mucho. Era muy teórica, como estar en el aula. Pero ésta está muy bien. Es divertida", decía una joven, mientras analizaba con otras dos compañeras una ecuación trazada con tiza en el suelo. "Los profesores hemos preparado clases especiales para adaptarnos a las circunstancias. Ha habido profesores que han hecho prácticas de orientación. Y otros han incorporado tizas para dibujar fórmulas en el suelo", explicaba Catalina Pol, profesora de matemáticas. A su lado, Noemi Márquez, que impartía una clase de Ciencias Naturales, destacaba que los alumnos se estaban "portando muy bien". "Les gusta todo lo que signifique salir de la rutina", añadía Pol.

Con la acción de ayer, el IES Son Ferrer prosigue con la escalada de reivindicaciones que ha llevado a cabo en los últimos meses en defensa de la enseñanza pública y que han incluido caceroladas y encierros de representantes de la comunidad educativa. Durante la mañana, se acercaron al lugar representantes de partidos de la oposición. En concreto, del PSOE, de Esquerra Unida y de Més.