Los trabajos de transformación de un tranvía de procedencia portuguesa y ahora tiene aspecto de solleric están en su recta final. Los operarios de los talleres del Ferrocarril de Sóller ultiman los detalles para que en dos semanas entre en servicio.

José Orvay, responsable del proyecto de reconversión del tranvía, ha explicado que los trabajos "están casi terminados y esperamos que dentro de la segunda semana de mayo el tranvía pueda entrar en circulación". Los electricistas han terminado la instalación del equipamiento y el tranvía ya ha superado la prueba de conexión a la catenaria.

Durante esta semana los pintores hacían los últimos retoques al barniz y daban una mano de pintura gris al suelo del automotor. La adecuación del tranvía culmina un proyecto que se puso en marcha hace más de un año. En este tiempo se desguazó el tranvía portugués número 22 del que sólo queda el chasis metálico, los motores, los mecanismos eléctricos y neumáticos y las controlas de conducción. Todos estos elementos han sido acoplados a una nueva carrocería de madera que ha sido construida íntegramente en los talleres del tren dando forma a un nuevo tranvía solleric. La única diferencia estética es que el nuevo vehículo es ligeramente más ancho que los automotores numerados del 1 al 3. Otra de las diferencias es que la instalación de la iluminación interior funciona ya a 220 voltios.