Alcúdia es una pequeña ciudad con un casco histórico que aún conserva la fisonomía de calles medievales, con casas antiguas de una sola planta, donde habita generalmente gente mayor. Es una población en la que se conservan tradiciones entrañables como la de mantener la casa abierta durante el día para acoger con hospitalidad a los visitantes.

Abrir la puerta en las épocas en que la temperatura es agradable es una costumbre de muchos pueblos, que por desgracia desaparece precisamente por la inseguridad ciudadana. En Alcúdia aún se mantenía y su pérdida es algo que incluso para un profesional como el propio subinspector Abelardo Mesias, "es una auténtica lástima. Yo como persona y como alcudienc lamento mucho tener que ir a la gente a decir que cierren la puerta de su casa, porque es hasta agradable llegar a un hogar entrar y decir algo tan nuestro como Ave María o un simple ¿se puede? y pasar".

El técnico policial apunta que "aun así es preciso pedirles que cierren; es lo que nos han traído estos tiempos".