Los pescadores de Mallorca han conseguido capturar 10.519 kilos de jonquillo (Aphia minuta) en el primer mes de campaña de este año. Los profesionales respiran ahora aliviados tras la mala situación en que llegaron a encontrarse por los retrasos burocráticos que propiciaron que, aún a día de hoy, no esté oficialmente autorizada la pesca de esta especie.

La falta de aprobación del plan de gestión provocó que la campaña no pudiera iniciarse el 10 de diciembre, como es habitual. Los pescadores estuvieron varados hasta que la precaria situación económica que padecían les obligo a salir a pescar sin permiso el día 30 de enero.

Antoni Garau, secretario de la Federación de Cofradías de pesca sostiene que "se han dado días de muy buena pesca durante el mes de febrero". En efecto, la media de pescado subastado en la lonja es de 800 kilos diarios.

Cupos

Cabe destacar que se registraron 44 barcas para participar en la campaña y que el promedio de muchas de ellas es de 30 kilos por día entre jonquillo, cabotí y mezcla. El cabotí (Pseudaphya ferreri) es una especie parecida al jonquillo, pero de inferior calidad gastronómica. En algunas ocasiones se juntan las dos especies y al ser capturadas se deben vender bajo la denominación de mezcla.

Las barcas tienen establecidos unos cupos máximos de 30 kilos de jonquillo por día y barco y de 40 kilos de cabotí por día y barco. Esta restricción es una medida para evitar que el caladero quede esquilmado.

Pero existe todavía otra medida importante ya que se aplica también un cupo medio mínimo situado en los 20 kilos por día. Si los pescadores no cubren ese cupo la próxima campaña verán rebajado el cupo máximo por parte de la comisión evaluadora.

Garau explica que "el hecho de que la gran mayoría de días los barcos logren cubrir el cupo máximo significa que el caladero está en muy buenas condiciones; o que hay mucho pescado, para entendernos". El representante indica que "eso es muy bueno para el sector pues indica que, como mínimo, el año próximo se nos permitirá el mismo cupo que este año".

Gran demanda

Otra de la circunstancias favorables a la mejora económica de la renta para los pescadores es que existe mucha demanda por parte de los consumidores. Con todos los problemas que han tenido los pescadores este año, y la mala situación económica en que se encontraban, se había generado una gran expectativa y una creciente demanda de jonquillo.

Mateu Cabot, presidente de la asociación de vendedores del Mercado de Inca, explica que "los compradores estaban muy sensibilizados con los pescadores a través de las malas noticias que iban saliendo. En cuanto pusimos jonquillo mallorquín a la venta se lanzaron a comprar". Cabot explica que "además de por sus innegables cualidades gastronómicas, ha habido una gran parte de solidaridad por parte de los consumidores. Muchos no se escondían y al comprar pedían jonquillo para ayudar al sector".

La campaña continuará todavía durante todo este mes y finalizará el 30 de abril para dar paso a la temporada de langosta roja.