A finales de los años noventa, el Ferrocarril de Sóller puso en circulación cinco tranvías de origen portugués con el objetivo de poder incrementar las plazas y frecuencias en la línea que cubre Sóller con el Port.

?Los automotores fueron adquiridos a la empresa Carris de Lisboa, la sociedad que se encarga de explotar los tranvías de la capital lusa. Con esta adquisición, la línea del tranvía paso a tener nueve automotores en servicio. Posteriormente retiró el tranvía número cuatro que fue cedido a los tranvías de Bilbao, de donde procedía originalmente.