La Ley de Costas prohíbe cualquier ocupación de la playa sin permiso

A simple vista, la imposición de una sanción de más de 2.000 euros por la construcción de un castillo de arena parece exagerada porque, en principio, no se producen excesivos daños medioambientales ni demasiadas molestias a los bañistas. Sin embargo, la Ley de Costas del 28 de julio de 1988 prohíbe de forma expresa cualquier ocupación de la playa sin la preceptiva autorización administrativa. Evidentemente, el texto legislativo no se refiere a la ocupación que generan los castillos que construyen los niños en la orilla del mar. En el caso que nos ocupa, el infractor había utilizado ni más ni menos que 18 metros cuadrados de playa para ejercer una actividad que, teóricamente, pretendía ser lucrativa. Que este tipo de sanciones no sean habituales no significa que, con la Ley en la mano, no puedan imponerse.

Algunos municipios del país han vetado esta actividad en la playa

No hay constancia de ningún municipio costero mallorquín que limite la construcción de castillos de arena en sus playas. No obstante, en el resto del Estado español se han producido algunos casos. Un ejemplo es el municipio canario de Arona, al sur de Tenerife, que propuso hace unos años sanciones de hasta 3.000 euros por levantar estructuras de arena de grandes dimensiones en la playa sin permiso municipal. El argumento municipal era que estas figuras provocaban contaminación visual. En Italia también se han dado casos de normativas que prohíben la construcción de monumentos de arena.