Los presupuestos municipales de Inca para 2013 fueron aprobados ayer con el único voto favorable del PP y el voto en contra de la oposición en bloque (PSOE, Indi y PSM). La cuentas ascienden a 25.351.319 euros. Eso supone un incremento del 6,32% respecto del año en curso.

Los datos obedecen básicamente al proyecto de privatización del agua potable. Esa es la columna sobre la que se vertebra la viabilidad económica municipal del próximo ejercicio. Vinculada a la concesión de dicho servicio, por un importe inicial de 800.000 euros, está supeditada la inversión estelar del año, que es la rehabilitación del Teatro Principal, y, en segundo término, el mantenimiento de las áreas de Servicios Sociales y de Formación.

El Ayuntamiento destinará 800.000 euros a la reforma del Teatre Principal, que precisamente el año próximo celebrará su primer centenario. Este dinero provendrá íntegramente del canon que pagará la empresa que asuma el servicio de distribución del agua potable del municipio.

Torres aseguró que la intención del equipo de gobierno es empezar las obras el próximo año y que llevará a cabo el proyecto mínimo que permita utilizar este espacio escénico y se le pueda sacar un rendimiento social y cultural. El presupuesto total puede rondar entre los 3 y 4 millones de euros y dice que "de entrada se dispone teóricamente de un millón de ayudas europeas que a estas alturas todavía no se ha localizado en el Govern".

La oposición

Sin embargo, las cuentas municipales fueron muy discutidas. El portavoz del PSM, Antoni Rodríguez, indicó que "el PP propugna la recuperación del teatro en Inca y en Madrid rechaza una enmienda a los presupuestos que suponía una ayuda de 1,5 millones para recuperar el emblemático edificio. El PP no se ha reído sólo de los ciudadanos de Inca sino que se ha reído incluso de su alcalde".

Independents d´Inca expresó su negativa a votar a favor de las cuentas aseverando que "únicamente se cuadran los números", en palabras de su portavoz, Àngel Garcia. Éste agregó que "el PP privatiza los beneficios y municipaliza las deudas. No contempla reducir cargos de confianza y mantiene en el puesto a dos arquitectos, dos aparejadores y dos delineantes, amén de una empresa externa para supervisar las obras, como si aún estuviéramos en el boom urbanístico".

Xavier Ramis, portavoz del PSOE criticó que "no hay ni un euro para el polígono industrial, que supuestamente era la solución propuesta por el PP a la crisis"