Quienes no pagan las tasas e impuestos municipales estarán a partir de ahora más vigilados que nunca. El Ayuntamiento pone la lupa en el fraude fiscal para recaudar ocho millones de euros el próximo año. La mayor cuantía que prevé recibir el área de Hacienda provendrá de tres impuestos, básicamente: el de transmisiones patrimoniales, el de construcción y el IBI, porque son los tres donde más fraude han encontrado.

El concejal de Economía, Julio Martínez, que ayer presentó el Plan de Inspección, desconoce a cuánto asciende el fraude por parte de los palmesanos, aunque aseguró que "en solo dos años se conseguirá reducir en 20 millones de euros", en referencia a que en 2012 han logrado disminuirlo en 12 millones y en 2013 prevén que sean otros ocho.

El también portavoz del PP recomendó a los defraudadores "que se pongan en contacto con la administración [para pagar lo que deben] antes de que llegue la inspección, porque de este modo se ahorrarán las sanciones". Sí que tendrán que desembolsar un recargo del 5% por acudir fuera de plazo, aunque evitarán "sanciones que oscilan del 26% al 76% de la deuda tributaria más los intereses de demora", según destacó.

Los inspectores de Hacienda se centrarán sobre todo en luchar contra el fraude en las herencias. "Se han encontrado bolsas de fraude en casos de transmisión mortis causa. Los herederos no la aceptan ante notario para dejar pasar cuatro años y así no tener que pagar la plusvalía", tal como detalló Martínez. Reconoció que muchas personas piensan que el único tributo por transmisión patrimonial es autonómico, por lo que les recordó que también hay un impuesto municipal en este sentido.

El control tributario también afectará a las administraciones públicas, ya que Cort revisará las expropiaciones que han llevado a cabo en los últimos cuatro años, porque estos organismos deben pagar igualmente el impuesto de transmisiones.

El Ayuntamiento no pondrá la lupa contra el fraude en ningún sector económico concreto, como se ha hecho en otras ocasiones, pero los inspectores actuarán con especial incidencia contra los que no pagan el impuesto de construcción y obras (ICIO). Para ello, se investigarán diferentes aspectos: si existen diferencias entre el presupuesto inicial y el realizado, las licencias donde no consta la solicitud de certificado final de obra y posibles obras de licencias que han sido denegadas. Este control se realizará de forma conjunta con el departamento de inspección urbanística.

En cuanto al IBI, es decir, la contribución urbana, el concejal de Economía y Hacienda afirmó que seguirán controlando, como años atrás, los "cambios de usos, ampliaciones y reformas que no están en el registro catastral y, por tanto, no pagan el IBI que les toca". Además, investigarán las parcelaciones que son ilegales y que, pese a ello, también tienen que abonar dicha contribución urbana y no lo hacen. Quienes no soliciten el certificado de final de obra también tendrán detrás a los inspectores de Hacienda.

En cuanto a las tasas, las de ocupación de la vía pública con mesas y sillas, y de instalación de cajeros automáticos por parte de las entidades bancarias serán las más controladas. El llamado Plan de Inspección se aprobará en la próxima junta de gobierno.