el último simulacro organizado en el marco de la Semana de Prevención de Incendios promovida por el Consell de Mallorca tuvo ayer la fábrica de cemento Cemex de Lloseta como escenario de una intervención simulada por parte de los bomberos de Mallorca, de la dotación de Inca. El simulacro consistió en un incendio ficticio iniciado en el depósito de fuel de la fábrica que tuvo que ser sofocado por los bomberos después de que los propios trabajadores de la central no pudiesen apagarlo. Acudieron cuatro vehículos de bomberos, que apagaron el fuego con la ayuda de una escalera mecánica, y rescataron después a un trabajador herido. El conseller de Cooperación Local, Bernadí Coll, y el director de Seguridad de Cemex España, Javier Mota, presenciaron el simulacro.