La calma volvió ayer a reinar en el colegio público Son Basca de sa Pobla, después de que las fuertes lluvia del domingo por la noche derrumbaran dos muros que separaban la escuela de las fincas colindantes e inundaran parte del colegio. El equipo directivo del colegio decidió el lunes suspender las clases, que se retomaron ayer sin incidentes.

El director general de Planificación Educativa del Govern, Guillem Estarellas, visitó el centro acompañado por el alcalde sa Pobla, Biel Serra, y la directora del colegio, Silvia Ribas, para conocer los daños que sufrió la escuela y anunció que el Govern ha habilitado una partida de 35.000 euros para la construcción de dos nuevos muros de contención.

Estarellas afirmó que, "aunque los técnicos tienen que visitar aún la zona, lo más seguro es que los nuevos muros contarán con agujeros para dar salida al agua que se acumula en las fincas vecinas cuando diluvia y evitar así nuevos derrumbes". Todavía no hay fecha para las obras.

La directora del centro explicó que hasta que no se construyan los muros "los profesores supervisarán de cerca los recreos de los alumnos para evitar incidentes" y agradeció "la implicación de la brigada y el personal de limpieza por poner el colegio a punto".