"Tiene el tamaño ideal y es suficiente para Sóller". Así se pronunció el alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), en referencia al antiguo cine Fantasio del cual ha ordenado a los servicios técnicos municipales elaborar un estudio para determinar el coste económico que supondría su rehabilitación.

Simarro explicó que su voluntad es adecuar en este edificio un espacio cultural polivalente "con posibilidad de poder hacer teatro, proyecciones de cine, conciertos o presentaciones", aunque reconoció que "actualmente la economía municipal se encuentra bajo mínimos" para hacer frente a una inversión que se espera sea bastante elevada.

No obstante, para el alcalde, el Fantasio "tiene las dimensiones ideales para Sóller" para ofrecer un equipamiento público polivalente capaz de acoger actividades culturales y lúdicas de todo tipo del que actualmente carece. Sobre todo, en cuanto a aforo (unos 400 asientos) y dimensiones del edificio.

A pesar de que el cine cerró sus puertas hace treinta años, el edificio se encuentra en relativo buen estado, ya que no tiene goteras y su estructura no ha sufrido deterioro.

Además, dispone de una vivienda anexa que le permite tener una entrada alternativa a la de la calle de Sant Jaume. Simarro cree que la reforma, "aunque no sería elevada, requerirá una inversión económica importante que ahora mismo no tenemos".

El proyecto para acondicionar el antiguo cine pone de manifiesto la falta de infraestructuras culturales que padece el municipio desde hace décadas.

Sin equipamientos culturales

A día de hoy el ayuntamiento solo dispone de una antigua iglesia en el edificio de ses Escolàpies donde se pueden realizar actividades culturales, aunque su capacidad es reducida porque apenas tiene un aforo para menos de cien personas. Como alternativa existe en teatro parroquial Victoria, gestionado por la iglesia.

El ayuntamiento posee también el teatro Defensora Sollerense que está a medio rehabilitar desde hace una década. La finalización de las obras requiere una inversión de tres millones de euros, por lo que no tiene fecha para su puesta en servicio.