El pleno del Ayuntamiento de Sóller aprobó ayer mantener el coeficiente de cálculo del impuesto de bienes inmuebles (IBI) y fraccionar en dos el cobro del para "hacer más llevadero" su pago entre los contribuyentes sollerics. Que se mantenga el tipo de cálculo supone, a la práctica, que los recibos subirán ligeramente.

Así lo justificó ayer en el pleno el portavoz y concejal de Hacienda de Sóller, Miquel Bestard, quien aseguró que esta medida "ayudará al ciudadano" a hacer frente a un impuesto que "es desagradable y prácticamente el único que da ingresos al ayuntamiento".

La oposición, que votó de forma dispar, coincidió en reclamar mejoras como bonificaciones para sectores desfavorecidos de la ciudadanía, como los ancianos o personas en situación de paro de larga duración. Más crítico fue Josep Lluís Colom (PSOE), que reclamó al equipo de gobierno una rebaja del coeficiente de cálculo.