El impuesto de bienes inmuebles de Llucmajor crecerá un 12% el año que viene. El plan de ajuste aprobado en marzo preveía que este gravamen -que afecta a todas las viviendas, locales, garajes o solares- creciera un 22% de cara a 2013, pero finalmente el equipo de gobierno del PP ha decidido aminorar el alza del IBI.
El alcalde, Joan Jaume Mulet (PP), justificó la decisión en que hace falta "obtener ingresos y cubrir las operaciones de endeudamiento". "A nadie gusta esta subida de impuestos, pero la hemos de asumir", dijo Jaume.
No obstante, añadió, "una vez elaborado el borrador de los presupuestos de 2013, se ha podido ajustar la subida del IBI respecto a la propuesta del plan de ajuste". El munícipe reconoció que la interventora municipal ha emitido un informe negativo, ya que no se cumple con la subida del 22% incluida en el plan de ajuste.
El consistorio llucmajorer cobra cada año más de 28.000 recibos del IBI. En 2011 obtuvo 11,2 millones de euros en este concepto, lo que supone casi un tercio de los ingresos anuales del ayuntamiento. La subida prevista para el año que viene significa que las arcas municipales conseguirán, aproximadamente, 1,4 millones de euros adicionales.
Sin embargo, Llucmajor tiene unos valores catastrales de los más altos de la isla. La última revisión de los valores de los inmuebles tuvo lugar en 2007, en los últimos años de la burbuja inmobiliaria, lo que supuso unas tasaciones muy elevadas.
El primer edil llucmajorer anunció ayer que pedirá una revisión de los valores catastrales. Si esta valoración se hace el año que viene, "para el año 2014 el valor de los inmuebles será, como mínimo, un 20% más bajo", auguró Jaume durante el pleno extraordinario celebrado ayer.
La corporación, con los únicos votos a favor del PP, aprobó la subida del coeficiente de cálculo del IBI del 0,564 al 0,632, tanto para los inmuebles urbanos como para los rústicos.
Los partidos de la oposición se mostraron unánimemente en contra del alza del gravamen. El portavoz del PSOE, Joan Jaume Sastre, incidió en que "en tiempos de crisis la presión fiscal tiene que bajar para ayudar a los ciudadanos". "Este 12% de subida del IBI se debe a las malas políticas que el PP ha ido aplicando en este ayuntamiento", acudió el socialista.
Tanto el PSM-Entesa como ASI compartieron los argumentos del líder de la oposición. El regidor de CxI, Bernardí Vives, recriminó que "la subida del IBI no servirá para que las escoletes sean más baratas ni para evitar el cierre de la residencia, sino para pagar facturas pendientes".
Atraer empresas a Son Noguera
Por otra parte, el pleno de Llucmajor modificó el impuesto de actividades económicas (IAE), que afecta a todas las empresas del municipio. El principal cambio es que se rebaja esa tasa para las empresas situadas en el polígono industrial de Son Noguera, las que están pegadas a la autopista y las de s´Arenal.
Las compañías que estén en zona rústica, las de las calles peatonales del centro de Llucmajor y las de las rondas de la vila pagarán lo mismo. Las únicas que notarán una subida serán las del resto del núcleo urbano de Llucmajor y las de las urbanizaciones.
El alcalde explicó que, con estos cambios, se ingresarán 35.000 euros menos y argumentó que con esta medida intentarán "atraer nuevas empresas hacia el polígono para que se pueda crear más trabajo en el municipio".
El PSOE aplaudió que se intente hacer "más atractivo el polígono", mientras que el PSM-Entesa lamentó la pérdida de ingresos. CxI dijo no entender "una subida de impuestos a los ciudadanos y una bajada a las empresas".
Por último, la tercera ordenanza fiscal que se modificó en el pleno de ayer fue la que grava los vehículos de tracción mecánica. En el marco del convenio firmado con el Govern, se aprobó ayer una bonificación para potenciar los vehículos ecológicos. Los coches eléctrico pagarán un 50% menos de este impuesto. Los híbridos (que tienen un motor eléctrico y otro de combustión de gasolina) conseguirán una reducción del 25%. Todos los partidos votaron a favor de este punto, a excepción de ASI, que se abstuvo.
