El alcalde de Inca, Rafel Torres, aseguró ayer durante la presentación del programa del Dijous Bo que "se está estudiando por parte de la conselleria de Transportes y de Serveis Ferroviaris de Mallorca la posibilidad de contratar autocares para suplir la falta de trenes durante la feria a causa de la huelga convocada".

Torres reconoce que está insistiendo al conseller Gabriel Company porque "se trata de un puntal estratégico para el buen desarrollo del Dijous Bo". SFM informó el año pasado que había transportado hasta 20.000 viajeros durante la feria de Inca. Para este año el alcalde sostiene que se espera un total de 250.000 visitantes entre la jornada del Dimecres Bo y la del Dijous Bo de los cuales "es de esperar que un 10% usaría el tren si pudiera". Torres sostiene que "además es recomendable que usen el transporte público para no colapsar ni los accesos ni el aparcamiento de la ciudad".

En previsión de que finalmente se deban usar autocares se está trabajando en habilitar un espacio grande en el polígono como terminal provisional, además de la de autobuses que se ubica junto a la estación del tren.

Torres indica también que "se ha previsto ampliar el aparcamiento". Para ello se está negociando la cesión de una finca rústica además de cerrar al tráfico la travesía de Jaume II (antigua carretera de Palma) en los tramos comprendidos entre la rotonda del final de la autopista y la de la carretera de Sineu.

José Pastor, concejal de Ferias, indica que entre la rotonda de la autopista y la de la carretera de Sencelles se calcula que se habilitarían unos 700 aparcamientos por lo que a lo largo de toda la travesía podrían colocarse perfectamente algo más de 2.000 coches.

Por lo que hace referencia a las novedades de la feria cabe destacar que se cerrarán 60 calles al tráfico para que acojan exposiciones. En total habrá unos 8 kilómetros lineales de feria.

El consistorio adornará todo el centro con más de 5.000 siurells de papel que han confeccionado los alumnos de primaria e infantil.