El actual matadero de Manacor, situado cerca del camino de Bandrís, a las afueras de la ciudad, nació (tras décadas cerca de la zona de los actuales multicines) con una clara voluntad comarcal, pese a que desde entonces es el Ayuntamiento quien sufraga sus gastos anuales. Con los años ha ido más allá y se ha extendido hasta otras zonas del norte y oeste de la isla. Todo ello, más las nuevas competencias asumidas durante el último año tras el cierre temporal del matadero de Palma, han hecho que sus instalaciones se resientan. Hay problemas en la zona de frío y falta una sala de despiece, imprescindible para las nuevas expectativas del mercado. De momento, las buenas intenciones del Govern y las diversas reuniones no han dado su fruto.