El tiempo desapacible y el viento que ayer soplaba en el Port de Sóller no fueron obstáculo para que cientos de personas visitaran ayer la Fira del Gerret para degustar sabrosas creaciones culinarias elaboradas a partir del caramel.

La feria está instalada en el muelle comercial y esta tarde cerrará la que es ya su quinta edición.

Varios restaurantes y establecimientos del municipio ofrecieron tapas de degustación que tenían como ingrediente principal el gerret. Este pescado es de bajo precio aunque sus usos gastronómicos son muy conocidos en la cocina balear. De hecho, las empanadillas o el gerret en escabeche fueron algunos de los platos con mayor difusión ayer en la feria.

Las autoridades visitaron la feria y tanto el alcalde de Sóller como el representante de la Federación de Cofradías de Pescadores, Carlos Simarro y Antoni Garau respectivamente, resaltaron el esfuerzo que han hecho los organismos implicados en la feria para mantenerla a pesar de las restricciones presupuestarias.

Garau halagó este esfuerzo "en tiempos de crisis para promocionar un pescado que, si no fuera por sus espinas, estaría a la altura del mero".

Además de los puestos de comida, en la feria se instalaron artesanos y comerciantes. Las actividades de la feria incluían también talleres infantiles y un recorrido cultural por el barrio de pescadores que hoy se repetirá.