La tradicional subasta de Porc Negre Mallorquí, uno de los actos tradicionales de marcada arraigambre payesa del Dijous Bo, no se celebrará este año por falta de financiación. Bartomeu Torres, presidente de la asociación de criadores de Porc Negre, manifiesta que "las dificultades han sido insuperables este año y lamentándolo mucho hemos decidido anular la subasta".

Se trata de uno de los actos estelares de la jornada del ´Dimecres Bo´ de cada año. En él se ponían a licitación ejemplares seleccionados de cerdos de raza pura, genéticamente contrastados. Era el momento en que los ganaderos adquirían los reproductores para mejorar su cabaña del año siguiente. Sólo se hacen dos subastas anuales de este tipo. Una es la del Dijous Bo y la otra es la de la feria de Sineu.

Torres explica que "han coincidido dos aspectos negativos que han impedido la celebración. El primero ha sido la falta de subvenciones oficiales para acudir a ferias. Cabe destacar que hacer la selección genética y el transporte de animales cuesta dinero".

El segundo inconveniente esbozado por el presidente de los ganaderos es la falta de interés de los criadores por renovar su cabaña. "No es ningún secreto que los resultados económicos no son los mejores en estos momentos. La venta de productos derivados del Porc Negre ha descendido y los criadores no están por la labor de comprar", asegura Torres.

Algunos de los criadores consultados aseguran que prefieren hacer una selección entre sus propios animales y dejarlos como reproductores para el año próximo. Torres agrega que "ya se vio mucho desanimo en la subasta de Sineu del año pasado".

Lo que sí se continuará celebrando es el concurso morfológico que este año llega a su vigésima edición. Los criadores han aceptado sufragar los gastos de transporte debido a la gran tradición del evento.