­Los vecinos de Llucmajor tendrán un año más para adaptar los contadores colectivos de agua y convertirlos en individuales. Si no se presentan objeciones, el ayuntamiento alargará el plazo hasta el 1 de julio de 2014. Este aplazamiento de la fecha límite llega tras las quejas de los vecinos, quienes protestaron por la falta de tiempo para asumir las obras y por el elevado coste que implicaban en tiempos de crisis.

El alcalde recordó que esta propuesta de modificar el reglamento municipal del servicio de aguas ya se planteó en el pleno pasado, aunque estaba pendiente de la opinión de los técnicos. Ayer fue aprobada con los votos a favor del PP, del PSOE, de CxI y de ASI.

El PSM-Entesa se abstuvo, ya que, tal como informó este diario a principios de mes, tienen dudas respecto de la legalidad de la obligación de instalar contadores individuales de agua. "Nos abstenemos, porque aún no tenemos claro de que esta disposición sea válida y aún no nos han hecho llegar el informe jurídico de los técnicos del ayuntamiento", informó el portavoz del PSM-Entesa, Jaume Tomàs. Tras el pleno, el edil de Medio Ambiente, Joan Antoni Amengual, hizo llegar a los concejales nacionalistas el documento, que avala la medida del equipo de gobierno.

El resto de partidos de la oposición apoyó el aplazamiento, aunque con reparos. "Votaremos a favor de la propuesta, pero si la situación económica continúa así, pediremos un nuevo aplazamiento, ya que las economías familiares no pueden asumir estos gastos", criticó el regidor del PSOE, Joan Jaume Sastre.

El alcalde Jaume afirmó que dar un año más para adaptar los medidores de agua "va en beneficio de todos, porque se mantendrá el objetivo de ahorro de agua". "Hemos rectificado a tiempo, que es lo importante, porque en algunos inmuebles era imposible adaptarse con ese plazo", razonó.

Pagas extras de Navidad

Por otra parte, el pleno aprobó -con los votos en solitario del PP- la supresión de las pagas extraordinaria de Navidad a los trabajadores municipales, de acuerdo con las medidas tomadas por el Gobierno Rajoy. El alcalde Jaume recordó que esta medida se hace extensiva a todos los responsables políticos de la corporación con dedicación exclusiva. CxI, ASI y PSM-Entesa se abstuvieron y el PSOE votó en contra alegando que tal medida "repercutirá negativamente en el comercio".