"L´amo de Bàlitx m´envia / missatges i jornalers, / sa madona i los demés, / tota sa gent que hi havia. / Voleu escriure en papers / sa mort de na Margalida, / que si greu no vos sabia / començaria es procés. / Dia setze de gener / dins can Tropell m´encontrava. / En Joan Blai em dugué / noves que jo no esperava. / Va dir si alterat estava. / Jo li vaig dir: -No res sé. / De s´al·lota me dugué / que ella morta s´encontrava". Son los primeros versos de una conocida canción popular glosada titulada La mort de na Margalida. Cantantes y grupos como Maria del Mar Bonet, Biel Majoral, Nou Romancer y Joana Gomila han contribuido a una brillante divulgación. La composición tradicional también protagoniza ahora un libro. El autor es Sebastià Portell i Clar (Ses Salines, 1992), que ha hecho una adaptación libre teatral. La obra será presentada hoy, a las 20 h, en el Auditori Municipal l´Esponja de Ses Salines. Intervendrán Antoni Vidal Ferrando, escritor; Carles Cabrera, crítico literario; Maria Payeras, regidora de Cultura del ayuntamiento de Inca; Lleonard Muntaner, editor, y el propio autor. Habrá una actuación especial de la banda de música local.

El libro de Portell quedó finalista del Premi Mediterrani de Teatre Pare Colom d´Inca 2012. De hecho, el pasado jueves también presentó la obra en la capital del Raiguer. La reinterpretación teatralizada de la canción cuenta con los siguientes personajes: Margalida y Sebastià (que están prometidos), l´amo de Bàlitx (propietario de la possessió de Sóller donde trabaja Margalida), Joan Blai (missatge de l´amo de Bàlitx), la madre de Margalida, Toni (hermano mayor), Catalina (hermana pequeña) y Biel (compañero de trabajo de Sebastià). El escenario es el pueblo de Algaida (la mayoría son de Algaida) y Bàlitx.

La historia de La mort de na Margalida es de lo más trágica. Los hechos ocurrieron en 1910. Margalida murió en Bàlitx atropellada por una máquina agrícola. Su familia y prometido (gente humilde) se enteraron del fallecimiento tres días después, un 16 de enero. Inicialmente fue enterrada en Sóller pero luego el cuerpo fue trasladado a Algaida para un final digno. Sebastià encargó al glosador de Algaida Mestre Bartomeu Memes una canción en memoria de Margalida. La pegadiza melodía, de la canción andaluza Trigales verdes.

La cruel muerte tiene su particular recreación diferenciada en el libro de Portell. En lugar de ser atropellada por una máquina agrícola, en la versión libre teatralizada muere apuñalada por l´amo de Bàlitx, que quería tener relaciones sexuales con la chica, de 16 años.

Portell, estudiante de Publicidad y Relaciones públicas y de Lengua y literatura catalanas, sostiene que "Na Margalida és Mallorca i Mallorca és na Margalida".

En este sentido, "la obra pretende ser símbolo de la decadencia de nuestra cultura, de todas las vejaciones sufridas. No se quiere adoctrinar a nadie, cada uno tiene su punto de vista, y en teatro el tercer personaje és el público. Es una reflexión sobre si realmente vale la pena apostar por la cultura y potenciarla. Yo creo que sí". Un ejercicio de memoria colectiva.

El joven autor, amante y admirador de la obra de Blai Bonet y defensor de la cultura popular, también ha escrito y estrenado, entre otras, Entre tu i jo, gris (2010), una obra hecha a partir de un libro de cuentos del mismo título, en el Auditori d´Alcúdia, y Un torrent que era la mar (2012), su obra más reciente, en l´Esponja.

La canción de tristeza concluye así: "Adiós Margalideta, / Margalideta adiós. / Déu del Cel qui és piadós / allà et tendrà Margalida. / I jo en acabar sa vida / que mos hi vegem tots dos. / Per lo prompte i lluny que era, / i és que molta gent los plany. / En Sebastià Company / na Margalida Cervera".