La finca de Ariant, una de las más grandes de la Serra de Tramuntana, destaca por la riqueza natural que albergan sus casi mil hectáreas de extensión. Además de nidos de buitre negro, ave que los anteriores propietarios colaboraron en conservar, la finca cuenta con una importante colonia de halcones de eleonor, águilas pescadoras, ´ferrerets´ y otros endemismos de flora y fauna. También es una finca rica en patrimonio, destacando la torre de Ariant, del siglo XV.

Ayer, la finca de Son Pons, en Campanet, sede de la FVSM, celebró una jornada de puertas abiertas con motivo del día mundial de la protección de la naturaleza en la que se informó de la donación.