­Un centenar de personas se manifestó ayer en Santa Ponça para protestar contra los recortes en las escoletes públicas municipales. Los manifestantes, en su mayoría personal de los centros docentes y familiares de los alumnos inscritos, se concentraron de forma pacífica a mediodía frente al recinto donde se celebra la Oktoberfest de Calvià. Su intención fue la de hacer público "el malestar del colectivo" y comunicar al consistorio que "no están dispuestos a seguir sufriendo rebajas en sus condiciones laborales", en palabras de la secretaria general de la Federación de Enseñanza de UGT, Carme Santamaria.

"Su convenio es peor al del resto de trabajadores municipales de Calvià, porque pertenecen a un organismo autónomo. Las retribuciones han bajado un 20 por ciento en los últimos tiempo, antes podían comer de forma gratuita en las escoletes, y ahora incluso les peligran los días de vacaciones", indicó Santamaria, al ser preguntada por los motivos del malestar de estos trabajadores.

El personal de les escoletes acordó en asamblea que se manifestará cada dos semanas. La siguiente protesta tendrá lugar el sábado 27 de octubre en Son Caliu.