El ayuntamiento de Pollença quiere impulsar la constitución de una comisión política con representantes de las áreas de Medio Ambiente y Turismo del Govern y de Ordenación del Territorio del Consell para que se dedique exclusivamente a estudiar las posibles fórmulas para desbloquear la reforma del hotel Formentor, cuyo proceso de ampliación está paralizado a la espera del vistobueno de diversos organismos públicos y de la dotación de servicios de la urbanización en la que se ubica el famoso establecimiento turístico.

Han pasado ya más de cuatro años desde que el grupo Barceló expresó su intención de ampliar y reformar el hotel Formentor. A principios de la actual legislatura, el alcalde ´pollencí´ Tomeu Cifre (PP) ya criticó la lentitud institucional que bloquea un proyecto considerado "prioritario" por el Consistorio, una situación que apenas ha variado y que corre el peligro de enquistarse aún más.

El Consistorio está decidido a dar un paso más y solicitar a las instituciones que elijan a un representante que se encargue de forma exclusiva, en el ámbito de una nueva comisión, de analizar las posibles salidas legales. "De lo contrario, no vemos la luz al final del túnel, es un procedimiento muy complicado en el que están implicados tanto el Govern como el Consell; si no se hace nada, estaremos de dos a tres años más sin haber avanzado", explica el alcalde Tomeu Cifre.

La institución municipal había solicitado, sin éxito, la posibilidad de desvincular la reforma del hotel del plan especial de dotación de servicios de la urbanización Formentor, aunque las diversas normativas aprobadas recientemente no pueden aplicarse en este caso por la ausencia de servicios en el núcleo residencial.

Las posturas enfrentadas entre los propietarios de la urbanización y el Ayuntamiento en el proceso de dotación de servicios juegan en contra del hotel. El principal motivo de disputa está en si cabe considerar que Formentor es suelo urbano consolidado, postura que defienden los propietarios, o por el contrario debe ser considerada como un núcleo nuevo, lo que implicaría cobrar un 15 por ciento de aprovechamiento medio a los propietarios.

El alcalde Cifre admite que tiene en su haber informes técnicos que ofrecen diferentes interpretaciones , por lo que ha solicitado un nuevo informe al Consell de Mallorca para que se pronuncie sobre esta cuestión.