La intención del alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), de contratar como cargo de confianza a la persona que figuraba en el número seis de las listas electorales del PP en las pasadas elecciones ha abierto una brecha en el equipo de gobierno ´pollencí´, integrado por los populares y la Lliga Regionalista. Este partido se posicionó ayer junto a la mayoría de fuerzas de la oposición municipal y rechazó abiertamente la contratación de Nora Tugores como asesora del alcalde en temas de comunicación y protocolo.

La posición enfrentada de los dos partidos que forman el gobierno municipal añade una dosis de incertidumbre al futuro inmediato del pacto. Incluso algunos partidos de la oposición, como Alternativa per Pollença, hablaron ayer de la posibilidad de presentar una moción de censura contra el alcalde por esta cuestión, si bien Malena Estrany, líder local de la Lliga y primera teniente de alcalde, prefirió no valorar esta posibilidad a la espera del resultado de las conversaciones que quiere mantener en breve con su socio de gobierno para conocer las intenciones reales del PP en la posible contratación de Tugores.

Estrany confirmó ayer a este diario que su partido "está en contra" de esta contratación y aseguró que el alcalde lo sabe desde hace tiempo. "A pesar de ello, parece que quiere firmar el decreto el próximo lunes y no estamos de acuerdo", apuntó. "Si no rectifica, los dos partidos deberemos reunirnos para analizar la cuestión; en cualquier caso, el alcalde deberá valorar las reacciones de cada partido antes de tomar una decisión", añadió la responsable del área municipal de Hacienda.

Por su parte, el alcalde Tomeu Cifre aseguró que está "sorprendido" por la "actitud" de los partidos ante la posibilidad de contratar a Tugores. "No sé si están en contra de la persona o de la plaza, porque si es esta última posibilidad, hay que decir que la plaza estaba prevista en los presupuestos sin que se recibiera ninguna alegación en contra", explicó. Respecto al posicionamiento de la Lliga, el alcalde instó a su socio de gobierno a "explicar por qué" no está de acuerdo.

A su entender, la contratación de un cargo de confianza que gestione los temas de protocolo y comunicación del gabinete de alcaldía, lo que costaría unos 12.000 euros anuales al Ayuntamiento, según confirmó, "es muy necesaria debido al descontrol existente en esta cuestión" y puso como ejemplo la visita de la Reina Sofía el pasado verano al municipio "sin comunicación previa".

Cifre instó a los partidos a otorgar un "margen de confianza" a la persona que quiere contratar y a que no se la rechace "sin conocer antes su eficacia". En cualquier caso, el alcalde aseguró que todavía no existe una "decisión firme" sobre la citada contratación.

"El alcalde debe rectificar"

Alternativa per Pollença, con dos ediles en el pleno, recordó ayer que "seis de los ocho partidos con representación municipal han expresado públicamente su oposición a la contratación" de Tugores. A su entender, "sería totalmente antidemocrático que el alcalde hiciese vía decreto lo que no consiguió en las urnas: tener una sexta regidora pagada, pero no elegida, por los ciudadanos".

"Si el alcalde no rectifica consideramos que el resto de partidos deberían reunirse para consensuar acciones, sin descartar la moción de censura", añade la formación.