La Paysandisia archon es una mariposa muy hermosa pero con muy mala sombra. Es un parásito de las palmeras que las mata lenta y silenciosamente. Tanto es así que en Inca se han dado cuenta que está atacando sus palmeras cuando ya se han encontrado el primer ejemplar muerto.

La concejal de Servicios, Rosa Tarragó, aseguró ayer que "con toda seguridad ha matado una palmera en el recinto del cuartel General Luque. Habida cuentas de las buenas temperaturas es de esperar que en próximas semanas vayan apareciendo muchas más".

El Ayuntamiento de Inca ha informado además que se han detectado nuevos brotes de picudo rojo en el camino viejo de Pollença, el de Santa Magdalena o la carretera de Sencelles. También se ha detectado en calles de la ciudad como el referido recinto, la calle Jaume Armengol o la plaza de Orient.

Con esta nueva alarma la concejal insiste en que "todos los propietarios que tengan palmeras deberían de hacer tratamiento ya puesto que de otra forma va ser imposible el control de estas dos plagas".

La Paysandisia archon en estado larvario es altamente peligrosa. Se trata de una oruga barrenadora que perfora más de un metro y medio el interior de la palmera. La Asociación Balear de l´Arbre asegura que se ha detectado también un foco virulento en Palma.

Ataques agresivos

La entidad dice que "Aunque la evolución de la plaga es más lenta que el picudo, los ataques son mucho más agresivos y destructivos, ya que suelen ser ataques laterales y profundos, y la técnica de saneamiento mecánico se complica mucho; en la mayoría de los casos creemos que no es efectiva. Aunque si el ataque todavía es leve, se suele conseguir aplicar un saneamiento respetando la yema, con lo que aumentan las posibilidades de recuperación".

Las orugas construyen galerías en el interior del tronco cortando el flujo de savia. Por ello se suele producir una inclinación de la planta en la zona afectada.

La Paysandisia archon es una especie de origen sudamericano, concretamente de Paysandú, una localidad de Uruguay fronteriza con Argentina, donde la especie, presente en la zona, alcanzó dimensiones de plaga en 1927 y 1928.