El proyecto de una piscifactoría en Portocolom (Felanitx) cobra aire, después de años de impedimentos administrativos. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) revoca la prohibición que ordenó en 2007 la conselleria de Agricultura y Pesca, y remite la solicitud de autorización a la Comisión Balear de Medio Ambiente, a fin de establecer los parámetros que debe cumplir la infraestructura.

La instalación, consistente en unas jaulas flotantes para el engorde de doradas y lubinas, ha generado controversia desde que empezó a plantearse hace una década. De hecho, el pleno del ayuntamiento de Felanitx aprobó por unanimidad hace cinco años una moción de rechazo al proyecto. La idea fue contestada también en su día por el GOB, la Associació de Veïns i Propietaris de Portocolom y la Asociación Balear de Pesca Recreativa Albacora.

En definitiva, se gestó todo un caldo de cultivo de opinión que, sin duda, pesó en la decisión que adoptó la Conselleria, que en mayo de 2007 denegaba la autorización. Y en este punto, la conclusión del tribunal es rotunda: "La administración denegó, porque se oponía el ayuntamiento de Felanitx y porque se oponían los vecinos, con independencia de si la oposición de estos estaba fundamentada o no".

Uno de los argumentos que tuvo en cuenta el departamento autonómico en aquel entonces para la revocación es que entre 1984 y 2007 se habían hecho nueve proyectos de cultivo de peces en Baleares, y todos habían fracasado.

La sentencia del TSJB desmonta esta argumentación y afirma que "carece de fundamento denegar la autorización en base a un supuesto fracaso económico de proyectos anteriores". Por otra parte, los magistrados constatan con sorpresa que el informe con que el Ayuntamiento justificó su rechazo, realizado por el Institut Mediterrani d´Estudis Avançats, no fue aportado por el Consistorio a la causa.

Informe de Biodiversidad

En cambio, el TSJB toma en consideración un informe de agosto de 2006 de la dirección general de Biodiversidad, que constata que, después de la modificación del proyecto inicial, la infraestructura se situaba a una distancia "suficiente" para no afectar ni al Lugar de Interés Comunitario (LIC) más cercano ni a la pradera de posidonia.

Tampoco tiene en cuenta el tribunal la posición unánime de los grupos políticos municipales, que votaron en contra de la piscifactoría, ya que es una postura que, concluyen los magistrados "no evidencia los supuestos riesgos medioambientales" de la instalación.

De igual forma, ante el argumento de la Asociación de Pesca Recreativa Albacora de que la piscifactoría perjudicaría a la pesca de la zona y a la navegación, el TSJB responde que la prueba pericial practicada ha descartado tales extremos.

Con la sentencia, la resolución de la Conselleria queda anulada, pero eso no significa que se haga efectiva ya la concesión para la piscifactoría.

Como apostillan los jueces, la autorización "precisa de un trámite previo". Y, por eso, el proyecto debe ser remitido a partir de ahora a la Comisión Balear de Medio Ambiente, para que evalúe la viabilidad de la infraestructura.