La ansiada ronda norte de Inca será una realidad dentro de algo más de dos años. O al menos es el compromiso adquirido ayer por la presidenta del Consell, María Salom, que visitó el ayuntamiento ´inquer´ en compañía de su conseller de Urbanismo y Territorio, Mauricio Rovira, para trasladar a la corporación municipal el nuevo trazado diseñado por los técnicos de la institución insular, un "estudio informativo" previo al proyecto definitivo que define las pautas del vial que tendrá la función de desviar por el exterior de la ciudad el tráfico que circula en dirección a Lluc.

Después de "empezar el proyecto de cero" y barajar hasta siete alternativas diferentes, la principal novedad del trazado elegido es que discurre más cerca del casco urbano de Inca, a diferencia de otras opciones estudiadas con anterioridad, y que la ronda se conectará con la antigua carretera Inca-Alcúdia a la altura de las viviendas de can López, por detrás del polideportivo Mateu Cañellas y lejos de la zona escolar, para aprovechar después la actual carretera hasta la rotonda de conexión con la autopista. Antes de su incorporación a la carretera vieja entre Inca y Alcúdia, la ronda aprovechará los trazados de caminos existentes como el del Secretari y el de l´Ermita.

La ronda norte tendrá una longitud de 5,9 kilómetros. El estudio informativo presentado ayer prevé una franja de protección de 75 metros de ancho a lo largo de todo el trazado, en el interior de la cual discurrirá el proyecto definitivo, que contará con dos carriles, uno para cada sentido de circulación, y un carril-bici.

Presupuesto de la obra

El presupuesto aproximado de construcción del vial asciende a 16 millones de euros, cantidad que la presidenta del Consell confía en reducir hasta los "diez u once millones de euros". El conseller Mauricio Rovira aseguró que el proyecto contará con financiación porque está incluido en el convenio de Carreteras firmado en su día con el gobierno central. "En principio, hay partida suficiente para licitar las obras, y después deberá hacerse un calendario de pagos con la adjudicataria", señaló Salom.

El estudio estará ahora unos quince días en exposición pública para que los ciudadanos puedan presentar alegaciones como paso previo a su aprobación inicial. Después se iniciará la redacción del proyecto definitivo, que "estará listo para el próximo Dijous Bo", y las obras podrían empezar en 2013, con un plazo de ejecución de un año y medio.

Las autoridades del Consell destacaron que el estudio informativo ha primado por encima de otras consideraciones la funcionalidad del trazado, así como la necesidad de diseñar un vial con el menor impacto territorial y ambiental posible. Rovira subrayó que el proyecto definitivo contará con todos los informes ambientales pertinentes.

El alcalde de Inca, Rafel Torres (PP), expresó su satisfacción "institucional y personal" por la presentación del estudio y destacó que en un solo año de legislatura "los técnicos y los políticos han realizado el trabajo" gracias a una "comunicación fluida" entre los técnicos del Consell y los del Ayuntamiento.

Se calcula que el futuro vial soportará un tráfico diario de unos 15.000 vehículos.