Entre los establecimientos que han sido cerrados por el Consistorio de sa Pobla reina la sensación que hay una "persecución" para acabar con los locales que son gestionados por inmigrantes. Así lo sostiene Mohamed, propietario de un negocio que ha sido clausurado, quien asegura que "en el municipio hay bares y negocios gestionados por mallorquines que tampoco no disponen de licencia y en cambio a ellos no se les dice nada, sólo se nos cierra los locales a los que somos inmigrantes". Los empresarios alegan que llevan años trabajando y sacando adelante sus negocios y nunca han tenido ningún problema ni con sus clientes, ni hasta ahora con el Ayuntamiento. Mohamed insiste en que hay mucha preocupación entre los comercios que son gestionados por inmigrantes por el temor que pueda haber un cierre generalizado de los negocios.

En cuanto a la reapertura de los establecimientos, al menos uno de ellos, un bar que está situado al lado del colegio Sant Francesc d´asís, descarta hacerlo de nuevo, y entre el resto aún hay mucha expectación en cuanto a la manera de proceder. Uno de los negocios alega que ya ha empezado a gestionar la licencia de actividad pero se muestra escéptico en cuanto a su fecha de apertura.