El Govern balear está ultimando un nuevo plan de ajuste que se traducirá en una reducción de frecuencias tanto del metro de Palma como de la línea ferroviaria entre la capital y las estaciones de Manacor y sa Pobla. El plan, que será presentado en breve para que entre en vigor antes del próximo verano, "será similar" al ya aplicado en el sistema de transporte interurbano por carretera que fue presentado por el ejecutivo en enero de este año y que supuso la eliminación de hasta cinco líneas de autobús. El conseller Company avisa que, en el caso del tren y el metro, "también habrá frecuencias que desaparecerán" ya que, según los estudios de movilidad realizados, "en determinados trayectos del metro se contabilizan sólo tres pasajeros". La intención es la de "ahorrar uno o dos millones de euros". j. f. s.