He tenido la suerte de visitar algunos países de los llamados subdesarrollados y en ninguno de ellos me he encontrado el panorama que presentan algunas estaciones de SFM. Tornos precintados por mal funcionamiento, nuevos horarios colgados de cualquier manera en las cabinas de espera, rincones llenos de malas hierbas y bancos que se caen por viejos. Todo ello en la estación de Manacor, aunque me consta que es un problema común en el resto de terminales de la isla. ¿Es éste el transporte público que merecen los mallorquines? ¿Es ésta la imagen que quiere transmitir el Govern a los usuarios habituales y a los turistas de los que vivimos? Por el precio de un billete de tren, incrementado ahora en un 58%, los pasajeros deberían tener un servicio más digno, y no sólo en cuanto a frecuencias y velocidad, también en comodidad para soportar mejor las largas esperas.