La Semana Santa se vive de una forma peculiar en los municipios de Mallorca. Quizá no cuente con la simbología y la teatralidad de otras regiones españolas pero sí de un profundo sentimiento y recogimiento. La austeridad y la tradición son quizá sus máximos exponentes, siempre contando con particularidades y curiosidades que le confieren carácter en algunos municipios.

Pollença es uno de los municipios que organizan una de las procesiones más singulares y de una gran belleza. Se trata del Davallament del Viernes santo. Cuenta para ello con un enclave privilegiado como es el promontorio del Calvari. Tras bajar el cuerpo de Cristo de la cruz es descendido por una gran escalinata, con tantos escalones como días tiene el año. Es una procesión solemne y envuelta en un silencio sepulcral sólo roto por las voces del coro que acompañan el féretro. Es seguida cada año por miles de fieles y muchos visitantes.

Sineu es otro de los municipios con un renombrado desfile religioso: la procesión del Santo Entierro y de la Soledad de María de Sineu. Surgió en el siglo XVII, aproximadamente entre los años 1615 y 1620 y es una de las más antiguas de Mallorca. Se celebra el Viernes Santo. Casi una veintena de cofradías procesan por las calles de la localidad, luciendo su vistosidad y solemnidad en sus tallas de grandes dimensiones que portan durante el recorrido. La cofradía de la Soletat, fundada en 1812, porta la imagen traída por los Frailes Mínimos en el año 1664. Cabe destacar que hay una cofradía compuesta sólo por mujeres que es la de Jesús a l'Hort de Getsemaní.

Inca cuenta con unos desfiles procesionales numerosísimos tanto el Jueves como el Viernes Santo. Este año hay una novedad importante porque la cofradía de la Pureza de Maria estrenará el paso del Lavatorio de los pies de Jesús. El Davallament es otro de los actos que en Inca ha cobrado mucha fuerza desde hace unos años. Se efectúa en la Plaza de Santa Maria la Mayor y cuenta con un vistoso montaje de luces y música de l´Harpa d´Inca.

Lloseta ha sido protagonista estos años de algunas curiosidades. Ya era una tradición que la procesión del Silenci se celebrara el miércoles. El año pasado esta procesión tuvo una relevancia especial que se mereció la atención de todos los medios de comunicación debido a que coincidió con la final de la Copa del Rey de fútbol entre Real Madrid y Barça. Por este motivo se trasladó al día anterior, martes. Este cambio se ha mantenido y según al Patronato seguirá celebrándose el martes.

Muro destaca en esta ocasión por la recuperación del patrimonio pictórico de la Parroquia. La exposición Dulia presenta seis obras no expuestas antes en la iglesia del Convent hasta finales de abril. El Ayuntamiento ha patrocinado la restauración de dos de ellas. La temática escogida para esta primera edición son Santos. Las obras datan del siglo XVII y XVIII.

Sa Pobla incluye en su Davallament del Viernes Santo una simulación de un terremoto. Es justo antes de desenclavar el cuerpo de Cristo. Se simula un movimiento de tierra estruendoso usando aparatos de sonido trasladados a la parroquia adrede para la ocasión y también con ruidos pregrabados. La intención es causar un gran revuelo que reproduzca de forma más o menos fiel el episodio bíblico que explica los fenómenos espectaculares que se produjeron en el momento de la muerte de Jesús.

En Porreres, 14 años después el Grup Foganya vuelve a escenificar La Passió. En el estreno del pasado fin de semana se llenó el Auditori. Habrá nuevas funciones los próximos domingo y lunes, a las 21 horas. Los más de 70 actores están bajo las ordenes de Esteve Barceló, Margalida Cortés, Maria J. Ximelis y Joanaina Roig.

En Manacor, este año sobresale el 25 aniversario de la cofradía del Calvari de la parroquia de Crist Rei, cuyo paso viviente siempre levanta gran expectación, aplausos e incluso llantos de emoción, principalmente el Jueves Santo. Por otra parte, en esta ocasión el Viernes Santo portarán el venerado Sant Crist miembros de la Confraria de Sant Antoni.

En la comarca del Migjorn, entre las procesiones más emblemáticas figuran las de Campos, por su ritmo y personalidad propia. Mientras que en el interior de la isla, en el Pla, en Petra el Viernes Santo se estrenará un Davallament viviente.

Precisamente de ´davallaments´, también cabe resaltar las espectaculares representaciones de Felanitx (escalinata de la parroquia de Sant Miquel); Son Servera (en la inacabada y monumental Església Nova); Sant Joan (Consolació), y Artà (Sant Salvador).

En Felanitx, 115 actores escenificaran este año el Davallament, el mayor número desde que en 1975 se iniciara dicha representación teatralizada de la pasión y muerte de Jesús, incorporando frecuentemente nuevas escenas y mayor dramatismo, sorprendiendo al público. Una de las novedades es que en algunas de las 12 escenas representadas se intentará que el público, que normalmente oscila entre las 3.000 y 4000 personas, se implique y sea parte activa de la histórica obra.