Sa fira

El santuario de Lluc, un desierto durante los días laborables

Joan Frau. jfrau@diariodemallorca.es

Los inviernos son muy crudos en Mallorca, La falta de actividad turística convierte en pueblos fantasma las numerosas localidades costeras de la isla que viven de los visitantes extranjeros.De la estacionalidad no se salva ni el santuario de Lluc, en el que difícilmente se observa el paso de visitantes ocasionales durante los días laborables. La reserva espiritual de Mallorca es un auténtico desierto entre semana, aunque salva los muebles durante el fin de semana, si el tiempo acompaña. De hecho, el pasado domingo el santuario estaba repleto de visitantes, aunque eran pocos los que se dieron una vuelta por el nuevo centro de interpretación de ca s´Amitger, inaugurado recientemente por el conseller Company.

Miquel Cifre, especialista en regalos simbólicos

El alcalde de Santa Margalida, Miquel Cifre, se está especializando en la entrega de regalos con mensaje a las autoridades que visitan el municipio. Durante la pasada procesión de la Beata, regaló un libro de Joan Mascaró al president José Ramón Bauzá para que se familiarice con la lectura del catalán. Ayer, hizo lo propio con la presidenta del Consell, María Salom, que recibió un libro sobre Son Real a modo de recordatorio sobre la importancia de la finca.

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