Otro de los problemas para el ayuntamiento de Manacor que combinan urbanismo y legalidad, sigue siendo el que fuera puente elevado sobre el Riuet de Porto Cristo. Demolido ya en su mayor parte, los vecinos afectados por su construcción, reclamaron hace unos días el cumplimiento íntegro de la sentencia, que dicta que el entorno debe quedar igual que antes de su construcción. En estos momentos todavía restan los estribos del puente, que en un principio el consistorio quiere transformar en unas zonas peatonales que sirvan como miradores al propio Riuet.

El problema es que dichos espacios no permiten en varios casos todavía, la apertura total de determinadas ventanas de la finca afectada, y privarían según los demandantes, del derecho a la privacidad y al descanso.

Desde el Ayuntamiento se quiere enviar un mensaje de máxima legalidad, y cumplimiento con lo establecido por el tribunal de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJB durante el pasado año 2010. "El árbitro ha pitado y el partido se ha acabado aunque no nos guste. Así que cumpliremos con todo aquello que nos solicite el Tribunal Superior; no tenemos ninguna duda".