Varias dotaciones de los Bomberos del Consell de Mallorca y técnicos municipales del ayuntamiento de Andratx inspeccionaron la galería de un torrente subterráneo que atraviesa prácticamente toda la localidad en busca de vertidos fecales.

Ataviados con mascarillas, iluminación y equipos autónomos de oxígeno se introdujeron por lo que llaman las entrañas del pueblo, una galería kilométrica por donde discurren las aguas pluviales, en busca de vertidos ilegales de líquido fecal.

El operativo, dirigido por el caporal, Lluís Matas, estuvo en todo momento comunicado perfectamente por radio con los equipos humanos y los agentes de la policía local que esperaban en el exterior. Los efectivos en el interior de la galeria recorrieron desde el torrente de la calle Metge Gaspar Pujol hasta el antiguo centro de salud de la calle General Riera.

Agentes de la Policía tuvieron que cortar el tráfico rodado en varias calles cuando los bomberos y técnicos salían al exterior por las tapas de alcantarilla.

La anomalía detectada por el departamento de Medio Ambiente que dirige el regidor José Ramón Baeza se origina con la mezcla de líquido fecal con las aguas pluviales en algún punto de la galería. Eso crea molestias de fuerte hedor en la vía pública y provoca que las aguas contaminadas corran hasta el torrente principal del municipio y desemboquen en el mar.

Los técnicos sospechan que algunos vecinos no están conectados correctamente a los emisarios y se desprendan de las aguas fecales por la galería del torrente subterráneo, provocando la contaminación de las aguas pluviales, una situación aún por determinar.

La delicada operación duró varias horas por la cantidad de gases que se pueden llegar a almacenar en la galería de los líquidos fecales.