El parque urbano de la Gola, en el Port de Pollença, es un interesante humedal de pequeño tamaño que, con el tiempo, ha sido absorbido por el espacio urbano del núcleo turístico. Sus valores naturales resisten a pesar de haber quedado encajonados entre viviendas y apartamentos, aunque el parque suele ser víctima con demasiada frecuencia de actos vandálicos, botellones y vertidos de basura.

Ahora, gracias a una iniciativa de la obra social de La Caixa y de la conselleria de Medio Ambiente, acaba de finalizar una campaña de siembra de 2.000 árboles en una superficie de 17.200 metros cuadrados del parque periurbano que, sin duda, contribuirá a mejorar los valores ambientales y paisajísticos de la Gola, parque muy visitado por los turistas que optan por la zona norte de la isla. La inversión realizada es de 18.000 euros y el trabajo ha sido ejecutado por personas con riesgo de exclusión social. Una loable iniciativa que debería tener continuidad mediante una vigilancia efectiva del crecimiento de los árboles sembrados (pinos, encinas, palmito, romero y cipreses).

Aparición fugaz de los indignados en Inca

Ya ha llovido mucho desde que los indignados abandonaron la base que habían habilitado en el palco de la plaza de España de Inca, cuando los efectos del movimiento 15-M estaban de plena actualidad. Sin embargo, un pequeño grupo de indignados volvieron a plantar varias tiendas de campaña el pasado jueves en el centro de la ciudad para recordar a la ciudadanía que hoy se celebra una manifestación en Palma con el lema ´Unidos por un cambio global´. Ayer ya no estaban.

Ayuntamientos que temen la presencia de periodistas

La mayoría de ayuntamientos de las islas suele enviar a las redacciones de los diarios las convocatorias de los plenos que celebran cada uno o dos meses. Sin embargo, otras instituciones, como el consistorio de Maria de la Salut, no tienen esta costumbre. ¿Es que temen la presencia de periodistas en los plenos?. En cualquier caso, la perjudicada no es la prensa, sino los propios ciudadanos.