El Ayuntamiento gasta "por error" 2.000 euros en insignias para los ediles

Este diario publicó el 28 de julio que se habían gastado 1.000 euros en la confección de insignias de plata para los ediles y una de oro para el alcalde. En ese momento, los concejales del PSM, Antoni Rodríguez y Andreu Caballero, mostraron su enfado puesto que se les había solicitado que devolvieran las suyas para reutilizarlas "y así ahorrar 1.000 euros a las arcas municipales". La sorpresa aconteció cuando, en una rutinaria comisión de Hacienda se puso sobre la mesa el pago de un bloque de facturas entre las que figura una nueva deuda de 1.100 euros por otras 20 insignias encargadas a otro orfebre.

Así pues, cuando el Ayuntamiento pretendía que los ediles entregaran las 20 insignias del pasado cuatrienio y ahorrar unos 1.000 euros a las arcas, se ha pasado a tener que abonar dos pedidos que suman 40 insignias de plata, y una de oro para el alcalde, por un importe de 2.152 euros.

El enfado de algunos ediles en el mes de julio obedecía a que se sentían engañados al haber devuelto sus insignias para reutilizarlas y ver como se habían confeccionado otras nuevas. No obstante, Caballero manifestó que "ahora es verdadera indignación al observar la dejadez con que se llevan las cuentas. No sólo se nos engañó, sino que encima se gastó el doble que otros años".

Felip Jerez, explicó a este diario que "todo se debió a un error entre la encargada de protocolo y el joyero que habitualmente confeccionaba las insignias". El alcalde accidental indica que "la empleada las encargó y el profesional le dijo que no podía hacerlas. Ante esa respuesta se dirigió a otra firma e hizo el pedido. Sin embargo, el joyero inquense se presentó dos días antes de la constitución del nuevo consistorio con las 20 insignias fabricadas".

Inicialmente el alcalde, Rafel Torres, había explicado que se había solicitado a los concejales que devolvieran sus insignias para volverlas a usar. Sin embargo, no estuvieron todos de acuerdo. Àngel Garcia, portavoz de Independents, reconoce que fue él quien estuvo en desacuerdo. "El motivo es que yo guardo cada insignia como recuerdo, pero yo pedí al alcalde que me dejara abonar de mi bolsillo la insignia (cuyo coste es de unos 42 euros)", indica el edil. Garcia explica: "Unos días después de la investidura me dirigí al joyero habitual y le quise pagar mi insignia. El artesano me dijo que ese año no las había confeccionado él". Una versión, asegura Garcia, que no concuerda con la aparición de una factura de este comerciante el 8 de julio, casi un mes después de la sesión constituyente.